Una de las principales atracciones turísticas de Irlanda son los míticos Acantilados de Moher. Se trata de un sector de acantilados ubicados sobre la costa del Océano Atlántico, los cuales abarcan un promedio de ocho kilómetros de extensión, con imponentes alturas de hasta 215 metros.

Los acantilados forman parte del impresionante paisaje en el cual el hombre nunca ha puesto un dedo. Fue nominado a ser una de las Siete Nueve Maravillas de la Naturaleza.

Además, sirve como hábitat de muchas especies de aves. Para llegar allí, los turistas organizan excursiones de un día desde Dublín, lugar ubicado aproximadamente a 80 kilómetros de los acantilados; y se llega por medio de un autobús contratado y debidamente certificado por agencias de viaje irlandesas.

Fuente: galway.es