Si creías que dormir en un avión no es cómodo es porque no conoces el 727 Fuselage Home, dentro del lujoso Hotel Costa Verde de Costa Rica.

Este Boeing abandonado de los años 60 está colgado sobre la jungla, en un acantilado costero cercano al Parque Nacional Manuel Antonio. Por dentro es una lujosa suite recubierta con paneles de madera.

En su interior hay dos dormitorios, una zona de estar con televisión, cocina y comedor. Además, de una terraza sobre cada una de las alas del avión, con vistas al océano y a las puestas de sol.

La ducha tiene vistas a la selva tropical y con frecuencia los monos se asoman por allí para saludar.

Los huéspedes del 727 Fuselage pueden disfrutar de actividades como yoga junto al océano o acudir a alguno de los cuatro restaurantes, uno de los cuales está también construido dentro de un viejo avión.

Fuente: huffingtonpost.es