Dubái es una de las ciudades que conforman los Emiratos Árabes, considerada la ciudad que más ha crecido en los últimos 10 años y un destino turístico de lujo solicitado cada vez más por los viajeros. Aparte de ello, te presentamos otras 5 buenas razones para visitar esta ciudad.

1. La torre más alta del mundo: Cuando visitas Dubái, te da la sensación de estar en una ciudad futurista, al ver los inmensos rascacielos esculpidos de las formas más extrañas que decoran la ciudad tal cual película de ciencia ficción.

Pero sin duda el edificio Burj Khalifa es el que más resalta entre todos, con 828 metros y 160 pisos. Siendo el edificio más alto del mundo, tan solo subir por su ascensor a máxima velocidad es una experiencia única. Desde el observatorio en el piso 124, podrás admirar a Dubái en 360 grados, o quizás sumergirte en la piscina más alta del mundo en el piso 76.

También rezarás en la mezquita más alta del mundo en el piso 158 y, por último, almorzar en el restaurante más alto del mundo con una hermosa vista de la ciudad. Subir a la torre solo te costará unos 23 dólares si reservas con anticipación y 85 dólares si se sube al momento.

2. Perderse en el Centro Comercial: Aunque la idea de perderse en un centro comercial está muy alejada de nuestro sueño de viajes, cuando veas al Centro Comercial de Dubái cambiarás de opinión. Siendo también el más grande y lujoso del planeta, te impresionará su parafernalia de decorados, galerías ambientadas a la antigua, acuarios gigantescos, 1200 tiendas lujosas, etc.

No por nada en el 2011 fueron 54 millones las que lo visitaron, un número mayor a la cantidad de turistas que recibió Nueva York el mismo año, aunque suene increíble.

3. Hotel de 7 estrellas: Jacuzzi en cualquier habitación, incluido flotas del mejor vino del mundo, y la atención más personalizada que puedas imaginar. El hotel Burj al Arab promete una experiencia extraordinaria.

Solo verlo ya es impresionante, pues este hotel tiene forma de velo del típico barco del Golfo Pérsico y su exterior ha sido alabado como una joya de la arquitectura.

Claro está, hospedarse aquí puede costar demasiado, pero por lo menos los turistas pueden visitar su Skyview Bar, a 200 metros de altura y con una vista excepcional.

4. Continúa la arquitectura: Aquí encontrarás los edificios con la arquitectura más extraña y atrevida. Los más de 900 rascacielos harán que, aunque no seas un fan de la arquitectura, saques inmediatamente tu cámara de fotos.

Visita el Palm Island, un conjunto de tres islas artificiales diseñadas en forma de palmea datilera con decenas de residencias de lujo, hoteles y centros de diversión.

5. Los antiguos zocos de Dubái: Antes de que el petróleo transformara a esta ciudad en el lujo materializado, Dubái se sostenía por tener una posición clave y dominar las rutas del comercio en la región. Los dubaitís fueron antes acaudalados y sofisticados jeques, pescadores y comerciantes. Poco queda de eso; sin embargo, en el Deira Gold Souq (zoco del oro) y en el Deira Spice Souq (zoco de las especies) encontrarás un pedacito de las tradiciones arábigas que se resisten a morir.

Se trata de dos mercados en donde encontrarás todo tipo de productos que antiguamente se comercializaron y fueron símbolo de Dubái.

Fuente: traveler.es