5 destinos turísticos para disfrutar de los carnavales (FOTOS)

Ya falta poco para que empiecen las festividades de los Carnavales en todo el mundo. El más conocido es el celebrado en Brasil. Sin embargo diversas ciudades del mundo celebran dicha festividad de manera original que todo turista debe conocer y disfrutar.

TAMBIÉN PUEDES LEER: 6 parques en Lima para visitar el Día de San Valentín (FOTOS)

Es por ello que hemos seleccionado 5 lugares turísticos y baratos para disfrutar los carnavales en todo su esplendor.

1- Badajoz: El carnaval de Badajoz es uno de los que más gente reúne en su haber. Es tan numeroso que los pobladores de la zona se reunen un día antes para poder asistir al día siguiente a la capital pacense. Aunque por el día, bares y plazas acogen gran parte de las murgas y comparsas, el verdadero espíritu del carnaval de Badajoz se vive por la noche, y más concretamente a partir de la hora bruja, las doce.

2- Águilas, Murcia: Es imposible no dejar de bailar en esta fiesta popular. En él aparecen cuatro figuras protagonistas que se escogen en agosto: La Musa, que representa todo el espíritu carnavalesco; Don Carnal, representación del dios Jano y emblema de la fiesta y el bullicio; Doña Cuaresma, que simboliza la abstinencia y la seriedad; y la Mussona, mitad humano, mitad animal que representa nuestra dualidad durante estas fiestas.

3- Viana do Bolo, Ourense: Esta emblemática fiesta es una de las que guarda un aspecto y un espíritu más ancestral de toda Galicia. Conocida también bajo el nombre de Entroido, sirve como parte de un ritual agrícola.

4- Lanzarote: Con un gran interés puesto en los desfiles, donde se lucen maravillosos diseños pensados durante el resto del año, el que puede ser el carnaval más antiguo del archipiélago ofrece un ambiente desenfadado y calles repletas de gente dispuesta a pasarlo bien y entregarse a las bebidas y el baile durante toda la noche.

5- Sirges, Barcelona: Con una población entregada al disfraz, la jarana y el desenfreno, cada año las calles acogen a un sinfín de turistas que duplican durante los seis días que dura la fiesta.