Mala ocupa un área de 129,31 Km2 y su población según el censo de 1993 era de 18 700 habitantes, de los cuales más de 15 000 vivían en zona urbana.

El valle de Mala es indudablemente un gran potencial turístico, por su campiña muy apreciada por los visitantes, sus tradicionales platos típicos, por sus características geográficas, por sus playas y por ser el centro geopolítico de otras zonas de interés turístico.

Los distritos de San Antonio, Santa Cruz de Flores y Calango, son los favoritos de los visitantes, ya que Mala es el paso obligado, aún para los que desplazan hacia el distrito de Asia.

Esto ha determinado que, en los últimos tiempos, se haya empezado a desarrollar alguna infraestructura turística importante como restaurantes y recreos.