El Templo de Cerro Sechín es uno de los monumentos arqueológicos más importantes del Perú, dada su antigüedad, belleza arquitectónica y contenido cultural. Luce, como pocos, una fachada construida con lozas de piedras grabadas con insinuantes motivos de guerreros en procesión, cuyo significado aún no está del todo definido.

Adornan todo el contorno del Edificio Principal. Los litos grabados fueron colocados intercalando unos grandes con representaciones de Guerreros/ Sacerdotes con pilas de 3 o más pequeños con representaciones de despojos humanos.

Para el arqueólogo Lorenzo Samaniego estos bajorrelieves muestran una doble procesión de personajes que parte de un pórtico formado por 2 monolitos grabados que sostienen un dintel al centro del muro sur y se encaminan hacia otro pórtico, ubicado al centro del muro norte, e intercalados, como ya se dijo, están los grabados que representan despojos humanos (brazos, piernas, cabezas, cuerpos seccionados, vértebras y vísceras) como si estuvieran regados por el suelo, recreando un cuadro de hondo dramatismo y horror. En esta procesión no hay figuras de dioses, semidioses o animales míticos, solo hombres.