Uno de los tesoros de Cajamarca radica en los restos arqueológicos conocidos como Las Ventanillas de Otuzco, llamados así por encontrarse en el poblado del mismo nombre, perteneciente al distrito Baños del Inca.

Este lugar, a 8 kilómetros de la ciudad de Cajamarca y a 2,850 metros sobre el nivel del mar, presenta un paisaje lleno de bosques de eucaliptos que contrastan con el espesor de la zona ganadera. Los restos arqueológicos muestran los vestigios de la cultura de Cajamarca, ventanas cavadas en la roca como acueductos y enigmáticos petroglifos.

Se sabe que los huecos que se divisan en la roca también funcionaron como forma de sepultar a los muertos que consistía en excavar nichos en roca y colocar a los difuntos allí, haciendo uso de lo alto de los barrancos. Cada nicho cuadrado o rectangular tiene de 50 a 60 cm de altura y pueden alcanzar los 8 y 10 metros de profundidad.