Si en algo destaca Tingo María es por su enorme riqueza de recursos naturales, que colinda con una reserva natural y por ello ofrece a los turistas un sinfín de actividades al aire libre y una importante oferta hotelera.

Qué duda cabe que uno de los lugares más conocidos, comentados y visitados de Tingo María es la Cueva de las Lechuzas, la cual se asemeja a una catedral de piedra por las numerosas estalactitas y estalagmitas que penden desde lo alto del techo o se levantan desde el suelo.

Pero Tingo María tiene más sorpresas, sobre todo para aquellos que son más intrépidos pues pueden adentrarse al Parque Nacional de Tingo María para encontrar las cataratas en la zona, aunque se recomienda siempre bajo la supervisión o aprobación de un guardaparques.

Entre las cataratas de la zona encontraremos El Encanto y Espejo y también están las cataratas de Gloriapata, Sol Naciente, Salto del Ángel (caída de 60 metros, accesible solo durante el invierno), Río Perdido o La Quinceañera.

Fuente: El Comercio.