La Selva Amazónica está repartida en nueve países, entre Perú, Brasil, Colombia, Bolivia, Ecuador, Guyana, Venezuela, Surinam y Guayana Francesa. Estos consejos son útiles para los turistas, sobre todo para aquellos que decidan aventurarse (con el respectivo guía) en algunas profundidades de la selva y no para los que únicamente se queden en un hotel cerca de la naturaleza.

1. La maleta: Es primordial llevar ropa cómoda, de algodón y de colores claros. Los tonos oscuros, a parte de absorber más la luz y sofocar más, atraen a los insectos. Es importante llevar zapatos altos porque el terreno que recorramos será difícil, y aún más si se nos suben sanguijuelas.

2. Botiquín: El calor puede producir dolores de cabeza y los mosquitos, picaduras insoportables. Es necesario llevar repelente, analgésicos y antihistamínicos para estos males.

3. Cantimplora: El calor tropical puede deshidratarnos tan rápido como un desierto. Lleva bastante líquido pero consúmelo poco a poco. Si de un momento a otro te tomas 1 litro de agua, será contraproducente y puede que te haga mal al estómago. Toma sorbo por sorbo cada 15 minutos.

4. Contacto con indígenas: Si visitamos alguna comunidad, respeta a los habitantes. Antes de tomar una foto o grabar un video pide permiso.

5. Guías expertos: Caminar por la selva puede parecer divertido, arriesgado y anecdótico. Es cierto que para vivir algo inolvidable debe arriesgarte en la naturaleza, pero eso no quiere decir que obvies lo peligroso que es y no estés acompañado de un guía especializado y experimentado, eso puede ser fatal.

6. Equipaje ligero: La selva, adentro, no es un hotel de cinco estrellas. Lleva una maleta ligera, solo lo necesario. Recuerda que necesitas ser ágil y el peso extra no te lo facilitará.

Fuente: ocholeguas.com