La efigie morena, bañada en ñucchu, tradicional flor de las alturas de esta región, fue cargada en andas por las autoridades y representantes de las hermandades.

Agentes de la Policía Nacional se encuentran a cargo de resguardar el orden en la ciudad, con apoyo de los soldados de la 5ª Brigada de Montaña, que están más cerca de la imagen junto a las autoridades eclesiásticas.

Como todos los años, en esta fecha, la Empresa Municipal de Festejos de Cusco instaló una pantalla gigante en la avenida El Sol para que los feligreses puedan apreciar el recorrido.

La devoción al Señor de los Temblores comenzó a inicios del siglo XVII. Sin embargo, recién en 1650 adquirió gran importancia gracias a que, según la tradición, la imagen fue sacada durante un terremoto, fenómeno que cesó tras las oraciones y la exposición de la efigie hacia el cielo.

Según la historia, la imagen habría sido donada en la época colonial (mediados del siglo XVI) por el rey Carlos V.

Fuente: Andina