Navegar por estas aguas y disfrutar de su paz, merece un viaje en sí mismo. Los paisajes del lago Titicaca parecen más una postal con sobreexposición que algo real.

Podría ser el mal de altura, pero no: son vivencias y son reales. El agua refleja cada tonalidad del azul del cielo haciéndolo infinito, azul que solo queda interrumpido por el verdor de la totora.

Hoy en día los Uros mantienen muchas de sus costumbres casi intactas, entre ellas su notable destreza con la totora. Tanto las islas flotantes, sus hogares o sus barcas están construidas con esta planta, sin trampa ni cartón. Son muchos los incrédulos que necesitan dar un par de saltos una vez en la isla y hacerla temblar para creerlo.

El conocido como ecoturismo ha supuesto un empuje económico para los Uros, que ahora luchan por mantener su tradicional estilo de vida pero sin renunciar a algunos de los avances de la sociedad.

Cristina Sureña, impulsora de esta iniciativa, vive junto con su familia en una de estas islas, Uros Khantati y presumen de slogan ‘Hotel Cinco Esteras con Camas Flotantes’.

Las reservas se hacen por email a uroskhantati@hotmail.com y es su hija, que estudia en la Universidad de Puno, la que se encarga de gestionar las reservas desde tierra firme. La noche son alrededor de 45 euros e incluye la barca de ida y vuelta de Puno a la isla, tres comidas diarias e introspección en su cultura acompañandoles a pescar o viendo como tejen las mujeres.

Las islas, y con ellas Cristina, se hicieron populares tras acoger en una de sus cabañas a una periodista de una conocida guía de viajes. Ella se presentó con sus credenciales pensando que les podría impresionar, pero para ellos por aquel entonces todo eso les sonaba a algo de otro mundo. De aquella visita hace unos cuantos años, pero Cristina aún se emociona al ver su nombre y el de su isla en sus paginas y ver el cambio que ha dado sus vidas desde entonces.

Existen otros recorridos adicionales en el lago Titicaca a las islas naturales como la de Taquile o Amantaní que son el complemento perfecto para pisar suelo firme tras unos dias sobre totora y que se pueden reservar desde las islas Uros.

En estas otras islas no solo el tipo de terreno es diferente, la cultura de su poblacion también lo es y mucho. La isla Taquille es conocida por la riqueza y colorido de sus textiles, que no son las mujeres las que lo trabajan, sino los hombres y deben depurar bien la técnica para conseguir una buena mujer.

Fuente: Traveler.es