Lo que oyes y miras, los aromas, los sabores, todo cambia cuando llegas a Pucallpa. Porque estás en el corazón de la Amazonía, la selva-selva, de lluvias impetuosas, calores de delirio y clima agradable. La gente es alegre y servicial.

De seguro querrá disfrutar la sazón del Juane de gallina que es el platillo de bandera o la patarashca de pescado de río y, por supuesto, pruebe el licorcito de 7 hierbas que es afrodisíaco.

Pucallpa quiere decir tierra roja, según los shipibos, asháninkas, culina y yaminahua. Puedes visitar a las comunidades y verás que a los nativos les gusta hacer música, bailar, pintar las telas de sus vestidos y hacer artesanía, que venden a precios excelentes.

Plaza de Armas

Es de construcción moderna. Destaca el obelisco de líneas geométricas, la pileta ornamental, el anfiteatro y bustos erigidos en recuerdo a los fundadores y pioneros de la ciudad.

Catedral de Pucallpa

Es una edificación moderna, acondicionada con artesanías de los pobladores de Chacas. Su interior destaca por el gran trabajo realizado en madera, incluyendo el techo y las paredes con tallados impresionantes donde se observan escenas y figuras religiosas.

Plaza del Reloj Público

Es la primera plaza de armas que tuvo la ciudad de Pucallpa, construida entre 1950 y 1951. Destacan el busto del héroe naval peruano Miguel Grau Seminario y un gran reloj que corona una torre de 25 metros, cuyo faro giratorio, en otros tiempos, servía de guía a las embarcaciones.

Fuente: Turismoperu.info