Lunahuaná es ideal para quienes van en búsqueda del sosiego de un valle cercano a Lima, típico por el verdor de su paisaje a orillas del río y por sus árboles frutales cargados de pacae, ciruelos, membrillos o manzanas, dependiendo de la estación.

Hay sol durante casi todo el año y ello cala bien en sus habitantes que son sumamente amables con los visitantes. Es ideal para aquellos que buscan compartir en familia actividades que van desde un sencillo tour por las bodegas vitivinícolas hasta paseos a caballo.

Hay hospedajes y restaurantes para todos los gustos y economías. La buena gastronomía caracteriza a Lunahuaná, con platos sobre la base de camarones. Se encuentran desde unos sencillos camarones al jugo hasta los más elaborados “a la piedra”. Para coronar la comida, es infaltable probar sus variados vinos o piscos.

Sus fiestas más conocidas son el Festival de la Uva, Vino y Canotaje (febrero), el Festival de Deportes de Aventura (marzo) o el Festival del Camarón (octubre – noviembre). Después de todo, por algo Lunahuaná es la “Capital Turística y Cultural de la provincia de Cañete”.