Hacia la costa central del Perú, se encuentra ubicado el complejo arqueológico de Pucllana, en el distrito de Miraflores, un fabuloso palacio construido por la cultura Wari.
Fue en los 700 a.c. cuando la cultura Wari llegó desde Ayacucho hacia la ciudad de Lima, con el objetivo de alcanzar más territorios. Según su origen, Pucllana proviene del quechua pukllay, el cual traducido al español significaría “lugar para jugar”.
Uno de sus principales atractivos es una gigantesca pirámide que mide aproximadamente unos 25 metros de altura. Los historiadores explican que en un inicio el lugar estuvo compuesto por rampas, patios y plazas, todas elaboradas a base de barro.
Los estudiosos denominaron al diseño de sus construcciones como la “técnica del libro”, debido a que la base de sus muros está diseñada por paneles verticales, que guardan una forma trapezoidal y con una cierta inclinación, dando equilibrio a la cima de sus pirámides.
En el lugar se han podido encontrar diversas cerámicas decoradas con figuras marinas como olas, anguilas, pulpos, lobos de mar y tiburón . Los colores más resaltantes son el amarillo, blanco y rojo.
Debido a que el lugar sirvió como un templo de sacrificios, se han podido hallar restos humanos, los cuales, probablemente, fueron utilizados como ofrenda. Lo curioso del lugar, es que casi todo el complejo ha sido construido con orientación hacia el mar, esto debido a la admiración y respeto que le tenían a este.
