La ciudad de Huancayo es una de las rutas más visitadas en el centro del Perú, donde los turistas nacionales y extranjeros gozan de hermosos paisajes, como el nevado de Tíclio y la exuberante vegetación de la sierra baja como el valle del Mantaro.

Uno de los atractivos turísticos son los restos arqueológicos de Tambo de Alapa de Achi, ubicada en una colina poco elevada de pendientes moderada a 60 metros sobre el nivel del rio Mantaro, situado al sur de la ciudad.

Tiene una extensión de 0,5 hectáreas y se pueden apreciar apenas las bases en los puntos donde antiguamente se levantaron solidas edificaciones. También es posible hallar gran cantidad de fragmentos de antiguas cerámicas.

Las construcciones presentan, casi en su totalidad, plantas circulares con diámetros que oscilan entre los 3 y 5 m. Según los estudiosos se calcula que hubo presencia humana en el lugar a partir del Horizonte medio (600 – 900 d.C.), hasta los tiempos del dominio Inca (1400 – 1533 d.C.).

Los vestigios de Tambo Alapa, carentes de la monumentalidad que tiene otros restos como Tunamnarca (Jauja), albergan en la humildad de sus entrañas evidencias arqueológicas de incalculable valor para la reconstrucción del pasado de Concepción, porque ellos fueron los pobladores primigenios de la tierra de los montacanastas.