Con procesiones, desfile de danzas y degustación de comidas típicas miles de cusqueños católicos celebran desde la noche de ayer hasta mañana lunes, la tradicional festividad religiosa Cruz Velacuy o Velada de La Cruz en distintas partes de la ciudad del Cusco y provincias.
En la víspera decenas de cruces, por lo general de colores verde, arropadas con telas de terciopelo bordados con hilos dorados, fueron veneradas hasta pasada la media noche en barrios de periferia, y del centro de mismo de la ciudad.
Esta mañana las cruces fueron sacadas de los cerros y pequeñas capillas que se edificaron en barrios, y en procesión llevadas a las principales iglesias de la ciudad, esta se desarrolló en medio de oraciones, plegarias, danzas y estallidos de fuegos artificiales, que encabezaron los mayordomos o alferados de la festividad.
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El retorno a los lugares de procedencia fue de la misma manera, posteriormente se degustaron diferentes platillos.
En el barrio de La Recoleta, a donde concurrieron diversas cruces de la zona noreste de la ciudad se vivió con gran devoción esta actividad.
Los fieles católicos incluso llevaron danzas del altiplano que por su retumbante banda fue la atracción de los vecinos, esta celebración durará hasta el día siguiente.
La Empresa Municipal de Festejos de Cusco (Emufec) decidió promover y revalorar esta actividad, el presidente Luis Huayhuaca Villasante, junto a una comitiva, se desplazó con el fin de destacar y fomentar al mantenimiento de esta tradición religiosa.
La misma institución participó de la velada de La Cruz en la calle del Medio, de ingreso a la Plaza Mayor, donde la imagen lució rodeada de velas y acompañada de autoridades y vecinos del centro histórico.
La celebración “Cruz Velacuy” se remonta al siglo XVIII, cuando las celebraciones eran en núcleos familiares y en las propias casas; a medida del crecimiento demográfico urbanizaciones, asociaciones, asentamientos humanos y pueblos jóvenes optaron por venerar a sus cruces pero en coordinación con los vecinos.
Esta tradición se afianza tras la colonización española y el misticismo que se generó, la veneración fue a fin de revertir la creencia panteísta de los antiguos cusqueños en los cerros como sus apus. El Cruz Velakuy suele iniciarse entre el 30 de abril y el 4 de mayo, que es con el “cacharpari” o fiesta de cierre.
Fuente: Andina.