Cansado, pero feliz. La Montaña de Siete Colores es uno de los lugares más difundidos en la ciudad del Cusco. A diferencia de Machu Picchu, es una de las cosas que debes visitar si te encuentras en el famoso “ombligo del mundo”.
¿Cuánto cuesta? En la plaza de Armas de la ciudad encontrarás diversos precios, entre los que bordean los 70 soles, hasta los más económicos, 50 soles. Peru.com decidió abordar el primero.
El tour no solo comprende en visitar la Montaña de 7 colores, sino también incluía el desayuno y el almuerzo. Cuando llegues al pueblito de Winicunca notarás que hay varias personas que intentan venderte no solo recuerdos, sino también bastones, gorros, chalinas, etc.
Sino quieres gastar, es mejor que prepares tu mochila un día antes y evita comer demasiado. Primero, alista una botella de agua, es recomendable también lleva té de coca, no caramelos. Segundo, no olvides llevar un abrigo y algo para cubrirte la cabeza, a fin de evitar golpes de aire y, como consecuencia, mareos o nauseas.
Recuerda que subirás hasta los más de 5000 m.s.n.m. y recorrerás más de 10 kilómetros a pie. Cuando iniciamos el recorrido, notamos que el clima era bastante propicio. Mucho sol. Por lo que decidimos desabrigarnos un rato.
En el camino, verás varios pobladores que te ofrecerán llevarte a caballo o burro hacia la Montaña por un precio de 60 soles; sin embargo, a pesar de que aún no estábamos cansados, pudimos seguir avanzar hasta los 10 kilómetros.
Mientras ascendíamos, el cuerpo poco a poco se sentía cada vez más pesado por la falta de oxígeno y el corazón empezaba a latirnos. El “boom” en la cabeza era insesante. Para ello debes parar y esperar a que pase. Recomendable que no te sientes, de lo contrario será peor. Si te sientes bastante mal, pídele al guía de tu excursión el pequeño balón de ocígeno y agua florida para oler. Solo los más preparados lograrán llegar.
Pasada una hora y media de nuestra caminata (en realidad son 2 horas), notamos que el cuerpo no nos daba y necesitábamos ayuda. Por lo que decidimos ir a caballo. Un joven decidió llevarnos por 10 soles y avanzar un kilómetro. (Ya nos encontrábamos muy cerca a la Montaña)
Tras ello solo quedaban subir una serie de peldaños muy bien acomodados. Sentimos que cada vez que avanzábamos 5 escalones, nuevamente el cuerpo se descomponía, pero las ganas por llegar a la cima eran cada vez más fuertes.
Finalmente, tras 2 horas de camino, llegamos a 5 mil 30 metros sobre el nivel del mar y ver esa gran Montaña pintada producto de los minerales que hay en su interior. A pesar del ventarrón que corría en el lugar, eso no interrumpió a que los cientos de turistas que estaban allí se tomen fotos.