El viernes 1 de febrero de 1985 el papa Juan Pablo II visitó al por primera vez, en medio de la crisis económica y la violencia terrorista que azotaban en aquel entonces al país.

El pontífice llegó a bordo de un avión de Alitalia al Grupo Aéreo Nro. 8 del Callao, siendo recibido por las autoridades más importantes de ese entonces: el presidente Fernando Belaunde Terry, así como el arzobispo de Lima, Juan Landázuri Ricketts, entre otras personalidades políticas y eclesiásticas.

Luego, estuvo en la Catedral de Lima, en donde ofició una misa. Más tarde, fue recibido en Palacio de Gobierno. Al día siguiente por la mañana, el Sumo Pontífice partió hacia Arequipa y luego regresó a Lima, en donde se reunió con cientos de miles de jóvenes en el Hipódromo de Monterrico.

Juan Pablo II también visitó Piura, Trujillo, Ayacucho, Cusco e Iquitos, en donde sorprendió a los ciudadanos diciendo, durante su discurso, algo que quedó grabado en la mente de todos los loretanos: “El Papa es charapa”.

También estuvo en el Callao y Villa El Salvador, en donde se reunió con los pobres. Finalmente, se despidió el 5 de febrero.