Del 6 de mayo al 31 de octubre de 1889 se desarrolló la Exposición Universal de París, en Francia, celebrada en el centenario de la toma de la Bastilla, suceso considerado como como el símbolo del inicio de la Revolución Francesa.
Esta Exposición se caracterizó por presentar nuevos adelantos en la industria de la construcción, siendo su símbolo principal la torre Eiffel, terminada en 1889.
El evento cubrió un área total de 96 hectáreas, incluyendo el Campo de Marte (Champ de Mars), el Trocadéro, la estación de Orsay, una parte del Sena, y la explanada de los Inválidos (Hôtel des Invalides).
La enorme Galería de Máquinas de 1889 fue uno de los mayores atractivos. Sin embargo, la principal atracción fue “Un pueblo Negro” (village nègre), donde fueron mostradas 400 personas indígenas.
Además, estuvieron presentes los pabellones de México, Gran Bretaña, Paraguay, Chile, entre otros.