El huracán Camille es recordado en Estados Unidos como uno de los más poderosos jamás registrados en la historia de ese país y el más desastroso que soportó el estado de Virginia.
Camille, además, fue el segundo de los tres huracanes de categoría 5 que tocaron tierra en Estados Unidos durante el siglo XX, al impactar cerca de la desembocadura del río Misisipi en la noche del 17 de agosto de 1969 causando terribles daños.
El ciclón tropical se formó el 14 de agosto pero se fue intensificando rápidamente. Tras bordear la región de Cuba con una fuerza de categoría 3, Camille se hizo todavía más fuerte sobre el Golfo de México y tocó tierra con una presión mínima central de 900 hPa y vientos sostenidos de 280 kilómetros por hora.
El huracán Camille causó daños a lo largo de Alabama, Louisiana y Mississippi. Si bien la tormenta se minimizó a medida que avanzaba hacia la costa, inesperadamente se estancó en el lado oriental de las montañas Blue Ridge.
Las consecuencias del paso de Camille en Virginia fueron aterradoras: ríos desbordados, casas destruidas e inundadas, automóviles destrozados y volteados de cabeza y, por si fuera poco, enormes rocas de las montañas cayeron a tierra impulsadas por el fuerte viento del ciclón.
El saldo final del devastador paso de Camille en Virginia fue de 133 personas fallecidas, más de 3.000 damnificadas y daños materiales superiores a los US$133 millones.