Se trata de un experimento social publicado en YouTube y que demuestra, una vez más, que el acoso callejero no tiene límites ni está circunscrito a un lugar específico. Esto sucedió en Estados Unidos, donde una jovencita de caderas anchas caminó durante 10 horas por las calles de un barrio en dicho país.
Como se aprecia en el video, la mujer camina traquilamente y a su paso más de un hombre le lanza “piropos” o frases subidas de tono e inapropiadas que incomodarían a cualquier persona. Al comienza también se ve que es víctima de un robo.
Incluso uno de estos transeúntes tiene la osadía de acercarse a la mujer del video, acosarla, tocarle el cabello y seguirla por varias cuadras. Otra mujer, en su lugar, hubiese tenido algún tipo de reacción, quizá de violencia o temor.
Sin embargo, en este caso, la actriz de este video en YouTube dejó al acosador actuar para ver “hasta dónde llegaba”.