Facebook Viral. La vida nos da cada día mil y una sorpresas llenas de oportunidades de hacer el bien por alguien más. Algo similar le sucedió a Wanja Mwaura, de 32 años, en Kenia. Su relato ha dado la vuelta al mundo.
Cierto día, mientras Wanja caminaba por la calle rumbo al mercado, alguien gritó su nombre. Al girar la cabeza se encontró con un vagabundo; el aspecto esquelético de éste, sus ojos saltones, ropa sucia y expresión claramente drogada hacía que fuera imposible reconocerlo. La chica se mostró asombrada.
Entonces el hombre se presentó, se trataba de Patrick Wanjiru, de 34 años. Él hace mucho tiempo cuando tenía 7 años, había sido el mejor amigo de la mujer. ¿Increíble hecho de Facebook, no? Sigue leyendo.
Para la mujer aquella revelación la dejó impactada, ¿cómo era posible que Hinga, como entonces le llamaban, había terminado en este estado? Él había sido un destacado estudiante y un excelente deportista. Entonces Patrick contó su historia, la cual ahora es viral. Mira la galería de imágenes.
Su abuela había sido su único familiar, y al morir esta, Patrick había tenido que abandonar la escuela. Sin lugar a dónde ir y sin familia que lo cuidará cayó en las drogas. Al principio fue adicto a la marihuana, pero se ‘refugió’ en la heroína. Era en la basura en dónde tenía que buscar comida y algunas cosas que pudiera vender para sobrevivir.
Wanaj no podía abandonarlo; le dio su número telefónico y él comenzó a llamarla de vez en cuando hasta que la amistad, que hacía tantos años había desaparecido por azares del destino, regresó.
Por fortuna, ella era enfermera, por lo que contaba con los conocimientos básicos para poder ayudarlo. Wanja pidió ayuda en Facebook para lograr costear la rehabilitación de Patrick, quien hoy lucha por retomar el camino y rehacer su vida de manera positiva.
Circunstancias totalmente ajenas a nosotros afectarán nuestras vidas de una u otra manera, está en nosotros aprender a sobrellevarlas y superarlas de la mejor manera. Recuerda que nunca es tarde para volver a empezar, a veces sólo falta una mano amiga que nos de fuerza y el apoyo que tanto necesitamos.