¡No podrás creerlo! Noela Rukundo es una refugiada africana que vive en Australia, desde 2004. En este nuevo país, conoce a un hombre llamado Balenga Kalala. Sigue leyendo esta historia de .

La historia de cuenta que los amantes deciden casarse y se mudan juntos. Sin embargo, al cruzar la puerta, se encuentran con un hombre armado quien secuestra a la mujer.

Con los ojos vendados y atrapada entre dos tipos con pistolas, no tiene más remedio que hacer lo que se le dice. Entonces llegan a su destino después de 30 a 40 minutos. Sigue leyendo esta nota de . Sigue leyendo y conoce todos los detalles de este material.

Los secuestradores la llevan a un edificio y luego la atan a una silla. Empiezan a preguntarle qué le hizo a ese hombre y por qué pidió matarla. Sin saber de quién hablan, Noela se encuentra angustiada ante tantas preguntas. Ante su ignorancia, los secuestradores finalmente le dicen que el patrocinador no es más que su propio marido.

El jefe de la banda decide llamar a Balenga y ponerlo en altavoz para que Noela oiga la verdad. El secuestrador le dice al esposo que la tienen y este último responde: “matenla”. Bajo el choque de esta conversación, Noela, después de reconocer la voz de su pareja, se desmaya.

Sabía que su marido era violento, pero no hasta el punto de liquidarla. Preparándose para la idea de morir, uno de los asesinos le dice que no van a matarla porque no lo hacen con mujeres y niños.

Sin embargo, la mantienen en cautiverio durante dos días y llaman a Balenga para decirle que su esposa está muerta. Se aprovechan para sacar más dinero a este último.

Los raptores sueltan a Noela al borde de la carretera, dejando con ella las grabaciones de las conversaciones telefónicas, donde Balenga Kalala discute el asesinato y las transferencias de dinero. Increíble historia de .

Al mismo tiempo en la historia de , Balenga informa a su parentela de la muerte de su esposa, tras un supuesto accidente. Recibe a los familiares de luto en funeral y donaciones de dinero. En ese instante Noela se aparece cual fantasma.

Finalmente le dijo a su esposa que ordenó su asesinato por celos, confesando que tenía miedo de que lo dejara por otro hombre. Noela graba todo y denuncia contra su marido. Este último se declara culpable por incitación al asesinato y está condenado a nueve años de prisión.

Hoy, Noela está llorando por este matrimonio y atiende a sus ocho hijos. Ella dio vuelta a la página gracias a la fuerza de carácter que se descubrió durante esta prueba.