Viral. Nicole Grimes, de Estados Unidos, tenía 10 años cuando su abuelita le regaló un perro, al que llamó Chloe Bear y lo quiso muchísimo desde el primer momento. Duranto mucho tiempo, el can y Nicole fueron amigos inseparables.

Hasta que el padre debió tomar la decisión de que Chloe ya no podía vivir con ellos. La razón fue que trasladaría la oficina a su casa e iban a necesitar un lugar grande y sin ruidos. Así fue cómo la mascota pasó a vivir en el refugio animal Washington Area Humane Society. Nicole no pudo con la pena.

Nicole pasó parte de su adolescencia llorando tras perder a su ‘amiga perruna’. Ella nunca olvidó a Chloe y la extrañaba mucho. Pasaron los años y la joven nunca más supo del animal hasta que un hecho hizo que el destino las volviera a unir.

La mujer leyó en Facebook la publicación de un amigo que buscaba un hogar para un perro mayor. Ella, que hoy vive junto a su marido y una hija de 4 meses, se interesó por el ofrecimiento y averiguó más.

Para sorpresa suya el can se llamaba Chloe y tenía 11 años, la misma edad que tendría la mascota de su niñez. Incluso, cuando la vio, la perrita comenzó a lamerla con mucha energía y entusiasmo. Sin duda, tantas coincidencias le llamaron la atención a Nicole.

El marido desconfiaba de las coincidencias; sin embargo, en la veterinaria confirmaron que se trataba de Chloe. Los canes jamás se olvidan de las personas que las acompañaron durante lo largo de su vida. Esta vez, la Bear se está adaptando a su nuevo hogar en compañía de Nicole.