Podría parecer una broma, pero una discusión originada por la próxima Superfinal de la Copa Libertadores 2018, que será protagonizada por Boca Juniors y River Plate, ambos de Argentina, terminó con una casa incendiada. La historia dio la vuelta al mundo tras publicarse en plataformas como Facebook.
El hecho, ocurrido en horas de la tarde del domingo y en una localidad de Apóstoles, Misiones, al norte de Argentina, fue protagonizado por dos hombre que, increíblemente, son familia.
Se sabe que el denunciante afirmó ante las autoridades que su amigo y ex cuñado incendió su casa de manera intencional tras, aparentemente, haber tenido una dicusión por el Boca vs. River que se jugará a partir del sábado 10 en la Bombonera. El hecho generó todo tipo de comentarios entre los internautas de Facebook.
Según el informe oficial, “el dueño de la vivienda, Arturo V., de 29 años, detalló en la comisaría Primera de Apóstoles que este domingo, a las 15, junto a su ex cuñado Oscar B., estaban en la casa de un amigo donde en un momento determinado se inició una acalorada discusión, presuntamente por cuestiones de fútbol y más precisamente por el choque histórico que protagonizarán Boca y River en la final de la Copa Libertadores de América”.
Tras el altercado, Oscar se retiró del lugar para supuestamente sacar sus cosas de la modesta vivienda que compartía con el damnificado. Sin embargo, Arturo fue sorprendido por sus propios vecinos, quienes lo llamaron diciéndole que volviera urgente ya que su hogar estaba en llamas. Fueron ellos mismos quienes colaboraron para apagar el fuego.
Afortunadamente, no hubo heridos y ningún vecino se vio afectado por el incendio, pero Arturo perdió todas sus pertenencias. Imágenes de lo que quedó fueron compartidas en Facebook.
Adicionalmente, se dio a conocer que Oscar es buscado por la Policía local.
“Hay que ser cabeza de termo para pelear o llegar a extremos así por un equipo de fútbol”, comentó un indignado usuario de Facebook en la publicación. “Gane Boca o River tu vida va a seguir siendo exactamente la misma. ¡No nos matemos por tonterías”, dijo otro.