Se trata de Steven J. Backman y Scott Weaver, dos artistas nacidos en San Francisco que plasman su talento en pequeños palillos de dientes, haciendo miniesculturas con tan solo un mondadientes o hacer extensas escenas compuestas por más de 100,000 de ellos.

Habitualmente usan palillos hechos con madera porosa de abedul, que se producen en Estados Unidos y muy de vez en cuando usan de materiales artificiales. Pero en el caso de la realización de la escultura de San Francisco, Scott Weaver quiso darle un toque internacional utilizando mondadientes enviados por amigos y familiares de todas partes del mundo. Esta obra le demandó más de 3000 horas durante 34 años, utilizando 100 000 palillos de dientes.

Weaver, comenzó a trabajar con palillos a los 8 años al igual que Backman que siguió estudios de arte siendo ya conocido por su trabajo con los palillos. Una de las obras cumbres de Beckman es su versión de 13 pies del puente Golden Gate que comprende 30.000 mondadientes, pero también es reconocido por crear pequeñas esculturas hechas a base de un solo palillo con la ayuda de pinzas y navajas. Sin duda que el arte tiene el poder de manifestarse en donde se le dé la gana.