El temor de cualquier hombre que se precie de ser un amante excepcional o al menos que se sienta ‘cumplidor’ es darse cuenta de que su pareja ha fingido un orgasmo, pero como es difícil de descubrir si fingen o no, la paranoia aumenta. ¿Pero te has puesto a pensar el por qué lo hacen? De acuerdo con un estudio publicado en Archives of Sexual Behavior existen cuatro razones para que ellas fingan haber llegado al clímax en una relación sexual.

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1. Para no herirnos

Según el estudio, el fingir orgasmos tiene su lado altruista. Lo hacen para no herir los sentimientos de su pareja o hacerlo sentir mal respecto a la sexualidad.

2. Por miedo e inseguridad

Hay quienes se sienten inseguras, y el objetivo de fingir el orgasmo es reducir las emociones negativas relacionadas con el encuentro sexual.

3. Como detonante

Cuando fingen elevan su propia excitación. Esta es una razón un poco egoísta, ya que pueden sentir más placer durante el sexo, pero también funciona para nosotros, ya que los gemidos son música para nuestros oídos.

4. Porque ya comienza la novela

Ok, ok, lo de la novela es “un decir”, ellas lo hacen para terminar pronto el encuentro sexual y realizar otras actividades que tenían previstas, o que se le ocurrieron mientras tú la aburrías en la cama.

En general, los especialistas aseguran que fingir el orgasmo no tiene que ver precisamente con la pareja y la experiencia sexual, sino que puede ser una herramienta para mejorar los encuentros íntimos. Además, los investigadores señalan que las mujeres suelen fingir orgasmos durante el sexo oral por el engaño altruista y evitar la inseguridad, la cual es relacionada con la ansiedad que se experimenta en este tipo de sexo.

Y si bien existen algunos detalles que nos darían luz para sospechar si ellas están fingiendo, como la respiración, la falta de contracciones o la exageración, siempre la vamos a tener difícil para enterarnos si están postulando o no para un Oscar a Mejor Actriz. Nuestra mayor preocupación tiene que ser el satisfacerlas, brindando siempre algo nuevo, sin dejar el romance de lado – excitar primero al corazón – y mucha comunicación.

Al fin y al cabo, si estás leyendo estas líneas es porque te preocupa que ellas sean felices, y eso ya es un gran paso para que las cosas siempre mejoren en casa… y en la cama.