Esta reunión exclusiva se lleva a cabo en el campamento Bohemian Grove, una propiedad de más de 1 000 hectáreas ubicada en el condado de Sonoma, y es el retiro de verano del Bohemian Club, una agrupación privada fundada en San Francisco en 1872. En la lista de miembros del Bohemian Club se encuentran, además de numerosos artistas e intelectuales, varios presidentes de EE.UU.., así como influyentes senadores, congresistas, académicos y altos ejecutivos de las mayores empresas e instituciones financieras del país norteamericano.

Entre los miembros del Bohemian Club, cuya lista siempre se trata de mantener en secreto, se han filtrado nombres como el de los escritores Mark Twain y Jack London; multimillonarios de leyenda como William Randolph Hearst o David Rockefeller y destacados políticos conservadores como Dwight Eisenhower, Ronald Reagan, Henry Kissinger, George Bush y su hijo George W., Bill Clinton, Dick Cheney y Donald Rumsfeld.

La versión oficial dada por Sam Singer, portavoz del Bohemian Club, asegura que este campamento no es más que un encuentro en el que los miembros del club y sus invitados – entre los que se encuentran los hombres más poderosos del mundo – disfrutan de la naturaleza y de una serie de actividades culturales que incluyen conciertos, obras de teatro, recitales y charlas sobre asuntos de actualidad, durante dos semanas.

Pero el secretismo y las estrictas medidas de seguridad que rodean este evento han dado lugar a numerosas teorías conspirativas, que afirman que los ‘bohos’, como se les conoce a los socios del club, trabajan para establecer un nuevo orden mundial y celebran rituales paganos con connotaciones satánicas. Cuenta la leyenda que el Proyecto Manhattan, que condujo a la creación de la bomba atómica, tomó forma en el Bohemian Grove durante una reunión celebrada en 1942 y que en 1967 Richard Nixon dio allí el discurso que lo colocaría después en la presidencia de EE.UU., además de otras muchas decisiones importantes en la historia estadounidense y mundial.

En el año 2000, el polémico periodista estadounidense Alex Jones, uno de los principales promotores de las teorías conspirativas en torno al Bohemian Grove, logró infiltrarse y grabar la que es la ceremonia más controvertida del campamento, la conocida como Quema de las Preocupaciones. En esta ceremonia, que visiblemente está inspirada en rituales druidas y que tiene lugar de noche durante el primer fin de semana del encuentro frente a un pequeño lago, un grupo de hombres portando antorchas y vestidos con togas y capuchas prenden fuego a una efigie cubierta por un manto – en representación de un sacrificio humano – frente a una estatua gigante de un búho de más de 12 metros de altura.

Según Peter Phillips, profesor de la Universidad de Sonoma especializado en sociología política, y que lleva más de dos décadas investigando las actividades del Bohemian Grove, este ritual “no es más que una ceremonia simbólica” similar a las que se suelen celebrar en las hermandades de las universidades estadounidenses. “En muchos aspectos repiten lo que hacían cuando eran estudiantes”, asegura el académico.

También se cuenta que son muchos los ‘bohos’ a los que les gusta disfrazarse de mujer. Ello podría deberse a que, al no permitirse la entrada de mujeres en el campamento, los hombres deben representar los papeles femeninos en los diferentes espectáculos que se llevan a cabo. Hasta hace unos años, las mujeres no podían entrar ni para trabajar como camareras, una regla que se ha relajado en los últimos tiempos.

El misterio siempre cubrirá al Bohemian Club, y, entendiendo que, los hombres más poderosos de los EE.UU. y del mundo se reúnen allí, incluyendo dueños de medios de comunicación, el secreto se seguirá guardando y solo se conocerá lo que ellos quieran que se conozca. Quizá solo sea un campamento de ricos y poderosos que quieran emborracharse y pasarla bien lejos de sus responsabilidades empresariales, estiradas esposas y ‘siliconeadas’ amantes, mientras juegan cartas y apuestan el destino del mundo. Cosas de muchachos.

Aquí el documental de Alex Jones que muestra el ritual de la Quema de las Preocupaciones gracias a una cámara oculta: