Si pensabas que Hugh Hefner, el magnate de Playboy era el hombre más afortunado del planeta, te equivocas. No, Charlie Sheen tampoco lo es, ese título se lo lleva con honores…, no Dan Bilzerian tampoco lo es, y es que la suerte va más allá de tener mujeres, lujos y fama. El hombre con más suerte en el mundo se llama Frane Selak y sí que tiene que agradecerle a la vida por su tan afortunada historia. Selak es un profesor de música que sobrevivió a siete accidentes y que además se ganó la lotería en el 2003. ¿Suertudo no?

Su historia comienza en 1962, cuando el croata viajaba en un tren de Sarajevo a Dubrovnik y se produjo un fallo en las vías. El tren se descarriló, cayó a un río, perdiendo la vida un gran número de pasajeros. Selak logró escapar y ‘solo’ acabó con un brazo roto.

Esta es de película. Un año después del accidente con el tren, mientras viajaba en un avión, este dejó de funcionar y comenzó a descender velozmente. La puerta de la aeronave se desprendió y Selak salió despedido. Murieron 19 personas, pero el profesor cayó sobre un terreno ahuecado y blando. Solo sufrió pequeñas lesiones. ¿Impresionante? y hay más.

En 1966 sobrevivió a un accidente en autobús en el que murieron cuatro personas; en 1970, su coche se incendió estando él dentro y pudo salir antes de que explotase; en 1973, el depósito de combustible de su nuevo coche también falló y causó otro incendio que solo le provocó algunas quemaduras; en 1995 fue atropellado por un autobús.

Y para coronar su racha de inmortal, su último accidente ocurrió un año después. Selak conducía por una zona montañosa y, de repente, se encontró con un camión de la ONU con el que estuvo a punto de chocar. Para evitar el impacto, hizo una maniobra y el coche cayó por un precipicio. Afortunadamente, saltó en el último momento y, colgado de la rama de un árbol, vio como su coche explotaba al chocar contra el suelo.

Pero si aquí uno puede cuestionarse, si Frane Selak es el hombre más afortunado del mundo o el más ‘malasuerte’ por vivir tantos eventos que lo han hecho hacerle cosquillas a la muerte, te cuento que la ‘diosa Fortuna’ lo premió en el 2003 ganando la lotería y llevándose a casa casi 1 millón de dólares, que luego los compartió con familiares y amigos.

Y aunque bien dicen que la suerte no existe, y es una mezcla de oportunidades y de estar preparados para aprovecharlas, Frane Selak puede ser considerado “un trébol de cuatro patas”. Veremos que nuevas noticias nos traerá.

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