Ver porno, para la mujer, era un tabú que poco a poco se fue disipando junto con la idea machista de que hay cosas que las mujeres no deben hacer. Y si bien, hay mujeres que no gustan de ver alguna escena de sexo explícito, o se aguantan la curiosidad como mártires, las evidencias nos manifiestan que la gran mayoría de mujeres están abiertas a disfrutar de una buena película triple x, ya sea en la intimidad con su pareja o simplemente a solas.

Por otro lado, las mujeres que trabajan dentro de la industria pornográfica, en cierta medida, son otro ejemplo de la libertad sexual de la mujer en los últimos años, y muchas de ellas son la envidia secreta de algunas féminas, ‘porque aunque no lo crean las mujeres también fantasean’ y hasta mucho mejor que los hombres. Y para que alimentemos más nuestra cultura general sexual, aquí unos datos muy interesantes:

10. El porno también está hecho para mujeres

Lo reiteramos. La pornografía, específicamente en Internet, no está dirigida solamente para el público masculino. Los hábitos de consumo pornográficos son variados: solos, en pareja, como entretenimiento, como inspiración, etc. Todo internauta se ha topado alguna vez con una imagen o vídeo donde pasa, eso que alguna vez se imaginó o que siempre se quiso imaginar. Libros como ‘Cincuenta sombras de Grey’ también han contribuido a que las mujeres se acerquen a esta fascinante industria.

9. Las mujeres no pagan por porno

Según uno de los servicios que administra los pagos en páginas para adultos, llamado CCBill, solo el 2% de todas las suscripciones a páginas pornográficas son realizadas con tarjetas de crédito con nombre de mujer. De hecho CCBill en ocasiones presta mucha atención a este tipo de tarjetas, pues puede tratarse de algún adolescente que roba la tarjeta de crédito de su madre.

8. La pornografía es tan antigua como la humanidad

Los arqueólogos han encontrado arte rupestre que muestran actos sexuales, y que datan del año 10 mil antes de nuestra era. La historia del arte, tanto en Oriente como Occidente está llena de ejemplos donde los artistas han mostrado gráficamente contenido sexual. La diferencia es solamente que estas representaciones sobre las relaciones sexuales han ido evolucionando a la par de la tecnología, por ello, lo que comenzó con un garabato con pintura y piedra hoy puede verse en full HD.

7. Las actrices porno tienen mayor autoestima que cualquiera

El estereotipo de las actrices porno que provienen de una vida de abusos y que el mercado las trata como carne u objetos desechables está muy lejos de la realidad. Según el Journal of Sex Research, las estrellas de tus películas favoritas tienen alta autoestima, son más espirituales y aceptan sus cuerpos mejor que otras mujeres. El estudio muestra además que el 67% se identifica a sí misma como bisexual, comenzaron a tener relaciones más jóvenes (entre los 15 y 17 años), han tenido más parejas sexuales que las mujeres fuera de la industria (sin incluir a sus compañeros de trabajo), disfrutan más del sexo y se preocupan y protegen activamente para no contraer ETS.

6. La típica actriz porno para los estadounidenses

Imagínate a tu estrella porno favorita. ¿Es rubia, con senos gigantes? ¿Pelirroja, morena, asiática, con babydoll o con atuendo sadomasoquista? Según un estudio hecho entre 10 mil trabajadores de la industria para adultos, la pornstar promedio es castaña, proviene de California, copa 34B y más bien bajita de estatura. El estereotipo de la rubia voluptuosa es precisamente eso, solo un estereotipo.

5. Los papeles femeninos más populares

El estudio anterior también se fijó en qué tipo de papeles son los más comunes en la industria y además son los más populares. Para sorpresa de pocos, la categoría “Teen” aparece en primer lugar, con unas 1,966 películas; en segundo lugar la categoría MILF (Mother I Like To Fuck, la categoría de damas maduras, y que por fin sé qué significa) con 954. En la tercera ubicación tenemos curiosamente a la categoría “Wife” (esposa) con 499 títulos. Llama la atención esta última categoría porque encarna la fantasía del sexo de infieles y ‘cachudos’. Por lo que vemos, la narrativa en el porno tal vez no sea tan intrascendente como pensábamos, aunque dudo que se merezca un Oscar.

4. Lo que ellas quieren

Con respecto a los hábitos de consumo de pornografía en las mujeres, podríamos decir que son tan diversos como en los hombres, pero hay algunas cosas que parecen no gustarles tanto, específicamente (para decepción de muchos) los cum shots arriba del cuello y la sobreactuación (a las mujeres parece gustarles más la naturalidad en materia de porno). Tampoco parecen entusiasmarse mucho si la escena no tiene una base narrativa, así como aquel que va “directo al grano”. Pero queda claro que las mujeres que ven porno no buscan precisamente peliculitas sensuales y tímidas, la directora de películas porno Candida Royalle se especializa en pornografía hardcore para la audiencia femenina, y vende unas 10 mil copias al mes, ‘duro y parejo’.

3. Las mujeres en la industria ganan mucho más dinero

Como si se tratara de una venganza contra el sistema machista laboral, las mujeres en la industria para adultos suelen ganar entre $600 y $1,000 dólares por escena, mientras que sus compañeros masculinos ganan alrededor de $150 dólares, aunque imagino que ellos se dan por bien pagados.

2. Las mujeres son altamente inflamables

Aunque suene polémico, un estudio aparecido en 2008 en el New York Times encontró que las mujeres mostraban signos de excitación física al mostrárseles imágenes de casi cualquier cosa: masturbación, sexo heterosexual, lesbianas, macho contra macho, e incluso imágenes de archivo sobre chimpancés apareándose. ¿Y qué no las excita? Curiosamente, imágenes de hombres desnudos. Pero lo más resaltante de esto es que el estudio mostró también que había una marcada desconexión entre lo que pasaba en sus cuerpos y lo que pasaba en sus cerebros: a pesar de que había signos físicos de excitación, las mujeres no suelen ser conscientes de ellos.

1. ¿Qué película porno le recomendarías a tu amiga?

Si la pregunta te parece extraña, toma en cuenta que incluso Oprah Winfrey ha incluido recomendaciones de películas triple X en sus sitios web. Lugares como SugarDVD.com o GreenCine.com tienen recomendaciones hechas para aquellas que no saben dónde empezar a buscar para entrar al fascinante mundo del porno.

Entonces, que no te sorprenda que tu mejor amiga te pueda recomendar una buena película hot. Pero ojo, tampoco se te ocurra elegir un cine porno como escenario de una primera cita, sino te la pasarás el resto de tu vida viendo películas triple X, pero a solas.

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