El que se considera como uno de los eventos atléticos más inspiradores y, a la vez, entretenidos del mundo volverá el año que viene para una segunda edición: el 3 de Mayo de 2015, participantes de todas las edades y niveles se reunirán en más de 35 localizaciones de todo el planeta para empezar la segunda edición de Wings for Life World Run 2015, a las 11.00 hrs, en horario central europeo.

El Wings for Life Word Run es una prueba abierta a atletas de todo tipo. No importa si participan corredores veteranos o nóveles. ¡Todo el mundo está invitado! Ya sea a pie o sobre una silla de ruedas, todos aquellos que se reúnan en la línea de salida, empezarán codo con codo.

La carrera Wings for Life World Run se creó para ayudar a la fundación sin ánimo de lucro Wings for Life, que financia proyectos de investigación de las lesiones medulares en todo el mundo. El 100% del dinero recaudado con las inscripciones y los diversos patrocinios se destina a la investigación. Como comenta Anita Gerhardter, presidenta de Wings for Life: “En su primer año, la carrera Wings for Life World Run fue un evento deportivo a escala mundial impresionante. Esperamos que participen más atletas en 2015 y que nos ayuden a obtener el mayor dinero posible para continuar con nuestra labor”. En 2014 se recaudaron más de tres millones de euros.

En su primer año, la prueba tuvo un éxito rotundo, con más de 35.000 participantes. Por si el hecho de reunir a la vez a decenas de miles de deportistas no fuese suficiente, el Wings for Life World Run es un evento que va más allá al cambiar el concepto de prueba atlética: treinta minutos después de la salida, el coche escoba (o ‘Catcher Car’, en inglés) empieza a perseguir a los corredores. Al principio lo hace a poca velocidad, pero a partir de diferentes intervalos de tiempo, irá cada vez más rápido. A medida que vaya atrapando a los corredores, estos serán eliminados de la carrera. Es decir, el coche escoba es la línea de meta. A medida que los participantes sean superados, su tiempo y distancia quedarán registrados. El último atleta a escala mundial en ser eliminado será el vencedor final.

Esto significa que los participantes estarán compitiendo contra rivales, no solo en su propia ciudad, sino también en otras urbes de otros continentes, por lo que no sabrán su posición final hasta que el coche escoba haya cogido a todos y la prueba haya finalizado. En 2014, tras cinco largas y duras horas de competición, solo quedaron tres atletas, quienes no dieron su brazo a torcer y que provocaron que la victoria se decidiese por solo 90 metros de distancia total recorrida entre el vencedor final, en Austria, y el segundo clasificado, en Perú.

Los campeones ya han escogido dónde correrán en 2015. Sus lugares preferidos se subirán a la página de la prueba Wings for Life World Run. Entre las localizaciones más destacadas estará Austria, donde el próximo 3 de Mayo correrán, codo con codo, los dos primeros clasificados de la primera edición de la prueba: el etíope Lemawork Ketema, vencedor, y el peruano Remigio Quispe, segundo clasificado final.

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