Los drones han aparecido masivamente sobre los cielos, con múltiples usos, los puedes ver haciendo su trabajo en películas, noticieros, eventos deportivos, seguridad ciudadana y hasta sirviendo de espías en conflictos bélicos, pero a la productora Ghost Cow se le ocurrió usarla para algo diferente: Arte – Porno. Y así, cogiendo a estas ‘cámaras voladoras’ decidió “hacer el amor y no la guerra” y dieron a luz a Drone Boning, una película que muestra al sexo como parte de la hermosa naturaleza.

Según el director Brandon LaGanke, este majestuoso corto triple X que entra en la clasificación de “earthporn” busca explorar la noción de que los drones pueden ser usados con una aplicación artística y conceptual más interesante que solo violar la privacidad de los ciudadanos o invadir de manera deshumanizada con sus ataques aéreos.

Drone Boning no tendrá los close up de los que el porno acostumbra, ni le agrega narrativa de la que carecen estos films, pero le brinda una elegancia y una belleza visual excitante, y además, todo es tan ‘eco’ y natural, que las parejas que tienen sexo no son actores, sino personas comunes y corrientes que acudieron a una convocatoria. ¿Cómo habrá sido el casting?

Mira aquí Drone Boning, pero con cautela:

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