Con la llegada de los 80, el nombre de Bettina Rheims fue retumbando en los más altos círculos artísticos, y hoy en día se ha convertido en una de las fotógrafas contemporáneas más respetadas a nivel internacional. Hija del académico, historiador de arte y comisario de exposiciones Maurice Rheims, la bella adolescente, de aquel entonces, ni sospechaba el sitial en el que su talento en la fotografía la llevaría.

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Bettina conoció una cámara fotográfica, primero, como modelo; luego fue periodista, gestionó una galería y recién a los 26 años cogió una cámara. En 1981 mostró sus primeros trabajos, en los que destacaban sus fotos de artistas del striptease y de circo, llamando su atención por su osadía, escenarios que tocan el surrealismo y erotismo desbordante.

A sus 62 años, y a través de sus muchos libros y exposiciones de su obra, Rheims es considerada una estrella de la imagen atrevida y provocativa del lado más licencioso de la vida. En esta galería, te mostramos una breve e inspiradora muestra de su encanto tras el lente.