Una gran sorpresa se llevaron los cientos de asistentes al Times Square para un concierto por el Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA. The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr, de U2, tocaron las notas introductorias de Where the streets have no name, pero Bono no apareció por ningún lado. En su lugar, salió al escenario Bruce Springsteen, haciendo que el público estalle de emoción.

Springsteen cantó “I want to run!” con una increíble fuerza y confianza. “I want to hide. I want to tear down these walls…” Fue un momento increíble y un secreto guardado durante las pasadas semanas que nadie había descubierto. Originalmente programado como un concierto regular de U2 que daría continuidad a su semana en el programa televisivo de Jimmy Fallon, el grupo necesitaba hacer algunas llamadas tras el accidente de Bono en bicicleta en el Central Park.

Nadie diría que no a Bono, especialmente a un Bono herido, así que Chris Martin y Bruce Springsteen aceptaron unirse a U2 para esa noche, y unirse al cartel completado por Kanye West y Carrie Underwood. Al contrario que todos los conciertos gratuitos que ocurren al aire libre en Nueva York, nadie dijo una palabra acerca de este hasta que U2 lo anunció en su página web unas cinco horas antes de que ocurriera.

El invitado sorpresa Bill Clinton apareció antes de que comenzara la música, para ofrecer un breve discurso. “Solo tendrás un minuto y medio de discurso y después será todo divertido”, dijo antes de leer un e-mail que Bono le había enviado ese mismo día. Terminó con la frase: “Ganaremos esta batalla”.

Salió al escenario un grupo que se auto-denominaba “U2 Menos 1″ junto a Chris Martin, que vestía una camiseta negra que decía “Sustituto”. Tocaron Beautiful day y el líder de Coldplay, claramente emocionado por sustituir a una de sus mayores influencias, dio la talla. “Los sueños se hacen realidad”, dijo. “Tanto para los jóvenes como para los mayores”. Después tocaron una poderosa With or without you, y cualquiera que cerrara los ojos podría haber creído que se trataba del propio Bono.

Adam Clayton y Larry Mullen Jr salieron del escenario y dejaron paso a Carrie Underwood primero, que cantó Change y Something in the water. Y la siguió Kanye West, con Power, Jesus Walks, Black Skinhead, Stronger y Touch the sky. Al contrario que muchos shows benéficos que duran horas y horas, éste terminó a los 48 minutos más o menos. U2 y Springsteen podían haber entretenido a aquel público durante horas, pero solo tocaron juntos dos canciones: Where the streets have no name, la cual, con suerte, entrará dentro del repertorio de The Boss, y I still haven’t found what I’m looking for, la cual ya habían tocado juntos en dos eventos del Rock and Roll Hall of Fame. Para cuando terminaron, la lluvia caía con ímpetu sobre el público, pero nadie se atrevió a marcharse antes de que todos los artistas hicieran juntos un saludo final. Ahora esperemos que Bono se cure pronto para que el próximo año podamos disfrutar de “U2 Menos Ninguno”.

Disfruta aquí del conciertazo:

Fuente: Rolling Stone

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