Una estrella de rock, es eso, una estrella, tiene que brillar sobre el escenario; su cuerpo es un instrumento más que tiene que estar afinado con la música, y hasta puede llegar a dirigir el espectáculo bajo las luces multicolores. Muchos rockstars usan ciertas ‘ayuditas’ para poder fluir en escena, algunos llaman antes a la familia, otros tienen sexo con alguna groopie, otros se toman unos traguitos como para calentar la garganta, y otros se mandan una ‘reventada’ de drogas que más que ayudarlos los transforman en personajes de Walking Dead con registros vocales impresionantes.

En la siguiente lista presentamos a una decena de famosas actuaciones en donde los músicos estaban recontra pasadazos ya sea por el alcohol o una mixtura de drogas capaces de hacerlos volar como a la casita de Up.

1. Santana en Woodstock 1969 (Mescalina)

Cuenta la leyenda que las bebidas, en los camerinos de Woodstock, estaban cargadas de LSD. Roger Daltrey admitió que él estaba como ‘Speedy Gonzalez’ cuando The Who hizo su famosa presentación allí. Y Carlos Santana fue uno de los que eligió empilarse duro para su actuación con algo de mescalina.

“Cuando llegamos allí a las 11 de la mañana nos dijeron que no saldríamos a escena hasta las 8 de la noche. Así que dije, venga, voy a tomar algunos psicodélicos, y para cuando sea mi turno ya me habrán bajado y estaré bien. Pero cuando estaba de ‘subidón’ a las 2 de la tarde me dijeron que tenía que tocar ya o no tocaría nunca”, relató el guitarrista a Rolling Stone en 1989. Así que salió ante el público e hizo una actuación memorable, aunque viendo el vídeo es un poquito obvio que estaba mandando mensajes a Neptuno.

2. Neil Young en The Last Waltz, 1976 (Cocaína)

No se le puede culpar a Neil Young por querer ‘animarse’ el día de The Last Waltz. Dos días antes del concierto de despedida de The Band, él había tocado dos largos conciertos con Crazy Horse en la misma noche, a pesar de lo cual viajó para llegar a tiempo a la despedida de sus colegas. En el camerino de The Band había un juergón, así que cuando llegó el turno de Young, estaba algo pasado con la cocaína.

“Actuó con una buena roca de cocaína incrustada en su orificio nasal”, reveló en sus memorias el baterista de The Band, Levon Helm. “El mánager de Neil se dio cuenta y recalcó que de ninguna manera él iba a aparecer así en la película, así que hubo que emplear efectos especiales para limpiar la nariz de Neil. Así pudimos usar su interpretación de Helpless”, añadió. Lo que el editor de vídeo no pudo hacer es encontrar la mirada de Young que estaba más perdida que Noe en el Titanic.

3. Blind Melon en Woodstock 1994 (LSD)

Los Blind Melon se presentaron realmente temprano en la segunda jornada del festival Woodstock 94, pero su líder Shannon Hoon ya se había vestido con el vestido blanco de su novia y había tomado una buena dosis de LSD. Cómo ven en vídeo, él parecía algo ido durante la interpretación de No Rain, pero en las entrevistas en el camerino ya no dejaba ninguna duda. Esta fue la actuación de mayor convocatoria del grupo en una temporada. Lamentablemente, un año después, Hoon murió de un ataque al corazón por una sobredosis de cocaína.

4. Bob Dylan y Johnny Cash en Cardiff en 1966 (Ni Dios sabe de qué)

Los muy ocupados fans de Bob Dylan se han pasado los últimos 40 años debatiendo sobre qué drogas tomó el músico en su gira europea de 1966 con The Hawks. Algunos dicen que fue heroína, mientras que otros aseguran que se trataba de una dosis de anfetaminas mezcladas con alcohol y falta de sueño. Sin embargo, el músico nunca quiso hablar del tema, total, ¿a quién le importa?

“Estuve en la carretera durante buen tiempo. Eso me agotó. Tomaba drogas y todo tipo de cosas. Todo tipo de cosas solo para seguir adelante, ¿sabes? Y no quiero volver a recorrer ese camino otra vez”, declaró en 1969 a Rolling Stone.

El cineasta D.A. Pennebaker filmó a Bob Dylan durante aquella gira y es evidente que andaba probando un buen buffet de drogas. Cuando la gira llegó a Cardiff, el 11 de mayo, se juntó con otra ‘joyita,’ Johnny Cash, en el camerino. Ambos compartieron un momento evidentemente tóxico que quedó registrado por las cámaras mientras interpretaban una canción de Hank Williams.

5. Keith Moon en el Cow Palace en 1973 (Brandy y Tranquilizantes Equinos)

Este sí que estaba quemado. Poco antes de su concierto en San Francisco dentro de la gira de 1973 presentando Quadrophenia, el baterista de The Who, Keith Moon, tomó unos cuantos tranquilizantes para caballo (cuentan por ahí) regados con algo de brandy. Fuera lo que fuese, el baterista se vino abajo durante Won’t get fooled again. “Vamos a revivir a nuestro baterista golpeándole en el estómago”, dijo Pete Townshend al público.

El staff de la banda le pegó una buena ducha y le inyectó cortisona. Así lograron que estuviera de vuelta en el escenario media hora después para tocar Magic bus, pero poco después Moon volvía a desfallecer y era sacado en hombros. The Who interpretó See Me Feel Me sin baterista, hasta que Townshend decidió pedir a algún fan que se ocupara de las baquetas. Un muchacho de 19 años llamado Scott Halpin aceptó el reto y tocó Smokestack Lightning, Spoonful y Naked Eye.

6. Van Halen en el Us Festival de 1983 (Borrachos)

Van Halen estaba tres meses sin tocar, cuando recibieron una oferta de 1,5 millones de dólares para actuar en el US Festival californiano de 1983, por parte del cofundador de Apple, Steve Wozniak. Y no se puede decir que la banda llegara en buena forma. “Davie Lee Roth fue bueno y cordial cuando lo conocí, pero prácticamente se caía en el escenario, olvidando las letras y balbuceando”, relata Wozniak en sus memorias. El vídeo de aquella actuación parece confirmar la versión de Wozniak, pues Roth es una completa pena. “Entrevisté a David Lee Roth en el US Festival de 1983. Estaba borracho y pasado, riéndose de sus propias bromas”, asegura el reportero de la MTV Mark Goodman.

7. George Harrison, Tour 1974 (Cocaína)

A finales de 1974, el ‘beatle callado’ George Harrison, se embarcó en una gira estadounidense de dos meses para promocionar su disco Dark Horse. Era la primera vez que un Beatle giraba por América desde 1966 y los tickets se vendieron rápido, a pesar de que los conciertos eran un poco extraños. Si bien interpretaba canciones de los Beatles como Something, While my guitar gently weeps o In my life (que era de Lennon), también dejaba demasiado tiempo sobre el escenario a Ravi Shankar y su sitar. Además, el público no podía creer lo horrible que sonaba la voz de Harrison, por culpa de un complicado tipo de laringitis y las montañas de cocaína que navegaban en él. Al finalizar la gira, su voz estaba hecha basura. Pero como era George Harrison, la recuperó.

8. Crosby, Stills, Nash y Young en 1974 en Wembley (Cocaína)

La gira de 1974 de Crosby, Stills, Nash y Young es una de las más notoriamente tóxicas de la historia del rock, que ni Chernóbil se le compara. Los cuatro cargaban con enfermizas cantidades de material, que devoraban antes y después de cada recital. Para cuando la gira llegó al estadio londinense de Wembley el 14 de julio, Stills estaba tan pasado que realmente creía que había combatido en Vietnam, llegando a firmar autógrafos como ‘Stephen Stills, U.S. Marine Corps’.

El concierto de Wembley por algún motivo fue filmado y recientemente ha aparecido en YouTube. “Todo el mundo estaba muy metido con la coca, y el material tuvo que ser cortado con bórax. La gente estaba esnifando tanto que, antes de salir al escenario, todos sangraban por la nariz”, reveló la invitada Joni Mitchell.

9. Poison en los MTV Video Music Awards de 1991 (Cocaína)

Poison no eran exactamente la banda más ‘brava’ del momento en 1991, y su desastrosa actuación en los MTV Video Music Awards de aquel año no les ayudó para nada a ganar nuevos seguidores. Se suponía que iban a tocar Unskinny Bop, pero el guitarrista C.C. De Ville (con terribles problemas de adicción a la coca) comenzó con Talk dirty to Me. En un momento dado desenchufaron su guitarra. Era un momento importante para el grupo y la ‘evacuaron’ completamente. El guitarrista y Bret Michaels tuvieron una fuerte pelea en el camerino, que culminó con el despido de C.C., que retornaría a Poison 5 años después.

10. Green Day en Las Vegas en 2012 (Alcohol y Pastillas)

Green Day se presentaba en el I Heart Radio Show de Las Vegas en septiembre del 2012, cuando le hicieron saber a Billie Joe Armstrong que tenían que cortar en un minuto. El vocalista y guitarrista estaba tan borracho y aturdido por las pastillas (medicadas, claro está) que perdió absolutamente el control. “¡Nos queda un maldito minuto!”, aulló, para después agregar: “Vas a darme un jodido minuto… deben estar bromeando conmigo. ¡Pero qué demonios! Yo no soy Justin Bieber, hijos de puta, tienen que estar jodidamente bromeando”. Acto seguido partió su guitarra contra el suelo cegado de ira y abandonó el escenario súbitamente acompañado del resto de la banda. Después de esto, entró en rehabilitación dejando tras de sí un importante rastro de conciertos aplazados y copias sin vender de la flamante trilogía Uno, Dos, Tré!

Armstrong siempre ha rechazado explicar qué pastillas estaba tomando, pero luego le reveló a la revista Rolling Stone que su mochila sonaba como un sonajero gigante por todos los pomos que llevaba. “Al día siguiente me levanté y le pregunté a mi esposa Adrienne cuánto de malo había sido”, relató Billie sobre la mañana siguiente a su enfado en Las Vegas. “Es malo”, respondió ella. “Llamé a mi mánager y me dijo que iba a coger un avión para volver a Oakland y entrar inmediatamente en rehabilitación. Yo respondí que estaba de acuerdo”, concluye el líder de Green Day, ahora felizmente pasando por mejores momentos. Pero por si acaso ya no lo joden mucho con los tiempos.

BONUS CRACK

Jim Morrison en el Hollywood Bowl de 1968 (Ácidos)

En las entrevistas realizadas a los sobrevivientes de la banda dicen que ese día Morrison había consumido ácido y estaba recontra reventadazo, lo sorprendente es que a pesar de estar drogado da instrucciones a sus compañeros, está atento de las luces, del sonido, baila, pero sobre todo nunca le fallan los tonos de voz.