El Centro Colich (Jr. Colina 110, Barranco) presenta la muestra pictórica Hipnógrafos, desde el martes 14 de abril al sábado 2 de mayo. La exhibición, es la primera individual del artista José Gabriel Alegría Sabogal y podrá ser visitada de de lunes a sábado de 10:00 a 20:00 hrs. El ingreso es libre.

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La memoria no solo se adquiere mediante la experiencia. Esta también se construye a sí misma seleccionando, buscando y profundizando en lo que los impulsos personales dictan. Lo aprendido durante el día se licúa durante la noche, los significados se superponen y transmutan, y una imagen puede adquirir una interpretación perfectamente clara así como al mismo tiempo mantener una total ambigüedad.

Es esta dinámica la que mantiene vigente a la imagen, y lo que hace al símbolo infinito en sus interpretaciones. Así, el dibujo lúcido se mezcla con el dibujo automático en el camino a un alfabeto propio, una grafía del sueño. Los personajes fluctúan entre lo anecdótico y lo arquetípico. Sus rostros desaparecen y reaparecen entre la iconoclastia y la pareidolia. La primera implica la eliminación compulsiva de los rostros, mientras la otra consiste en el fenómeno involuntario de descubrir rostros donde naturalmente no los hay. La despersonalización de las figuras lleva a que sean solo los cuerpos los que toman protagonismo, al anularse junto con el rostro la noción del retrato.

Los objetos agrupados como un gabinete de curiosidades, se desdoblan en su diálogo con el dibujo, dando una prueba material de que este proceso onírico está basado en aspectos de la realidad, y que de forma objetiva y sistemática busca distorsionarla y abolirla. Los textos se encuentran encriptados mediante un sistema simple de esteganografía, y la clave de su decodificación se encuentra también escrita entre las imágenes, de modo que el conjunto constituye un juego de letras que aspira a fortalecer la incógnita, un juego que llama a ser jugado pero no necesariamente resuelto.

En una época que carece de identidad estética, la mente puede darse la libertad de optar por el anacronismo total, en el que la imaginación reinventa mundos dentro de sí misma. El anacronismo aquí presente es principalmente una regresión a aspectos atávicos, formas descontinuadas de pensamiento salidas de los bestiarios del pasado e ideas del mundo que hoy consideramos erróneas. También se utilizan estilos y sistemas que fueron concebidos inicialmente como intentos de estudio objetivo de la naturaleza, pero tras la apropiación se invierte su función, y en vez de servir como documentos para alargar la enciclopedia del pensamiento racional, se los aplica como herramientas para explorar el subconsciente.

“…el arte contemporáneo no hace un alegato contra el arte del pasado, no tiene sentido que el pasado sea algo de lo cual haya que liberarse, incluso aunque sea absolutamente diferente del arte moderno en general. En cierto sentido, lo que define al arte contemporáneo es que dispone del arte del pasado para el uso que los artistas le quieran dar. (Arthur C. Danto)

“…una visión no es, como supone la filosofía moderna, un vapor nebuloso o una nada: se encuentra organizada y minuciosamente articulada más allá de todo lo que puede producir la naturaleza perecedera y mortal. Quien no imagina con contornos mejores y más vigorosos, y bajo una luz mejor y más intensa, de lo que pueden distinguir sus ojos perecederos, en realidad no imagina nada.” (William Blake)

Fuente: Nota de prensa