El director general de la Policía Nacional, Raúl Salazar entregó la bandera, el quepí y la espada del oficial fallecido a su viuda e hijo.
Con globos y pañuelos se hicieron presente familiares y vecinos del efectivo, así como personal de la DINOES, arma al que pertenecía el efectivo.
Debido a esto, el titular tuvo que salir del campo santo, resguardado por su seguridad, segundos antes que el féretro de Vilca fuera sepultado.
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