La bujía solo mide unos 7 centímetros, pero se ha convertido en un temible arma de los delincuentes.
El sujeto tiene antecedentes por robo, tráfico ilícito de drogas y asalto.
Dos delincuentes esperaron a que su víctima estacione su moderna camioneta para poder realizar el robo con total tranquilidad.
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