Gran parte de la oposición a la inmigración en se basa en la premisa simple de que los inmigrantes les quitan trabajos a los ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, una nueva investigación muestra que los inmigrantes no aumentan la tasa de desempleo de los americanos, ni disminuyen la tasa de participación de los mismos en la fuerza de trabajo. De hecho, parece que ocurre lo contrario.

“Los resultados del análisis a nivel estatal indican que la inmigración no aumenta el desempleo de los estadounidenses ni reduce su participación laboral”, señala un estudio de la Fundación Nacional para la Política Estadounidense realizado por Madeline Zavodny, profesora de economía de la Universidad del Norte de Florida (UNF) en Jacksonville y anteriormente economista en el departamento de investigación del Banco de la Reserva Federal de Atlanta y el Banco de la Reserva Federal de Dallas.

“Tener más inmigrantes reduce la tasa de desempleo y aumenta la tasa de participación laboral de los nativos de los EE.UU. dentro del mismo grupo de sexo y educación”, señala Zavodny.