Cuatro exempleados de la Cadena de Farmacias CVS en Nueva York presentaron una demanda donde acusan a sus supervisores de ordenarles que se enfocaran en vigilar a sus clientes afroamericanos y latinos para evitar que estos les roben.

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Dicha demanda, presentada en el Tribunal Federal de Manhattan, asegura que Anthony Salvatores y Abdul Selene, supervisores del Departamento de prevención de pérdidas, continuamente decían a sus trabajadores que las personas negras y latinas son los ladrones y que los vigilaran más.

Cuando los demandantes se quejaron sobre estos incidentes, sufrieron críticas sin fundamento sobre su desempeño laboral y fueron despedidos, entre febrero y abril, sin ningún motivo aparente.

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“Esta es la primera vez que un grupo de empleados se une para proveer un relato interno sobre una compañía y exponer las políticas descaradas sobre discriminación racial en una de la cadena de tiendas más grandes del mundo”, dijo el abogado de los demandantes a The New York Times.

Por su parte, la representante de CVS, Carolyn Castel, dijo que su compañía tiene políticas antidiscriminatorias muy firmes y que se encuentran sorprendidos por esta denuncia.

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