El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, justificó este miércoles la decisión de su país de retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS) porque es un organismo “fundamentalmente incompetente”.

Pompeo confirmó que el martes la Administración del presidente Donald Trump comunicó su decisión de retirarse oficialmente de la OMS al Congreso de estadounidense y aseguró que trabajará con el Legislativo para hacer efectiva la retirada del organismo multilateral.

“No vamos a apoyar a una organización que ha sido históricamente incompetente”, aseguró Pompeo en rueda de prensa, en la que agregó que la organización tiene una “larga historia de corrupción y politización”.

Pompeo reiteró la postura estadounidense de que la OMS no “ha sido incapaz de cumplir su propósito fundamental” al no evitar la extensión de la pandemia de desde la confirmación de los primeros casos en China en diciembre del año pasado.

La OMS tiene como misión la coordinación internacional en materia sanitaria como parte del sistema de Naciones Unidas, pero no tiene la capacidad de imponer a los países miembros cómo responder a emergencia sanitarias como la que desembocó en la pandemia del coronavirus.

No obstante, Pompeo aseguró hoy que la OMS es responsable de “no haber prevenido una pandemia global”, de la extensión del virus y con las inmensas pérdidas económicas que ha ocasionado su impacto a nivel mundial.

El jefe de la diplomacia estadounidense concedió que algunas funciones de la OMS se han realizado adecuadamente y que Washington ha tratado “desesperadamente” en reformar el organismo.

El Gobierno de EE.UU. anunció este martes el inicio de su retirada de la OMS, un proceso que tardará un año en hacerse efectivo y que aún podría interrumpirse si el presidente Trump pierde las elecciones de noviembre o si el Congreso decide intervenir.

La Casa Blanca había enviado el lunes una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, para dar cuenta de la retirada de la organización, después de que Trump hubiera amenazado desde abril pasado con salirse del organismo, al que acusa de estar “sesgado” a favor de China y de haber gestionado mal la emergencia sanitaria de la COVID-19. Efe