La mantiene una tendencia a la baja en Honduras a 20 meses de la notificación de los primeros dos contagios del coronavirus, enfermedad que deja a la fecha cerca de 377.000 casos y más de 10.300 muertos, aunque la mortalidad podría ser el doble.

En las últimas semanas los contagios y los casos de fallecidos a causa del coronavirus han tenido una “disminución muy importante”, dijo este jueves a Efe la jefa del departamento de Neumología del Instituto Nacional Cardiopulmonar, Suyapa Sosa.

Señaló que el descenso ha permitido a ese instituto, conocido como Hospital del Tórax, cerrar cuatro salas de atención, mientras que otros hospitales han informado no tener pacientes con coronavirus.

“Después de tener más del 100 % de ocupación, en este momento sólo tenemos menos del 20 % de la ocupación, lo que ameritó que cerráramos cuatro salas covid-19 y quedarán únicamente dos salas”, explicó Sosa, quien además es la presidenta de la Asociación de Médicos del Hospital del Tórax.

La pandemia, que se comenzó a expandir en Honduras en marzo de 2020, ha dejado hasta la víspera 376.762 contagios y 10.341 muertos, según cifras oficiales.

Pandemia sin controlar

La baja tendencia de la covid-19 no indica que la pandemia “está controlada” en Honduras, pues eso “está muy lejos de lograrse”, afirmó la especialista, quien señala que esa mejoría se debe al avance de la campaña de vacunación, a través de la cual el 32,1 % (3.050.310 personas) de los 9,5 millones de habitantes ya está completamente inmunizado.

Asimismo, 4.372.878 personas (46 % de la población) en Honduras se han vacunado con al menos una dosis de las vacunas contra la COVID-19.

No obstante, alertó de que esa disminución en el número de casos y de muertes también puede estar siendo influida “por las pocas pruebas” que han venido realizado las autoridades sanitarias.

Lamentó también que todavía hay muchos hondureños que se resisten a vacunarse e instó a la población “a no confiarse para nada”.

“Tenemos que seguir haciendo mucha conciencia, hay mucha gente antivacunas”, señaló Sosa, quien expresó su preocupación con la posibilidad de repuntes de casos ante la alta concentración de personas en campañas proselitistas y próximo proceso electoral del 28 de noviembre.

El país centroamericano tiene “altas posibilidades de un repunte” de contagios debido a que en las concentraciones políticas muchas personas andan sin mascarilla y sin guardar distanciamiento físico, añadió.

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