El Gobierno de Argentina afirmó este viernes que las nuevas restricciones a la compra de viajes al exterior con tarjetas de crédito son “momentáneas” y dijo que, aunque las reservas monetarias son “robustas”, hay que fortalecerlas en el marco de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Es una disposición del Banco Central que es momentánea y puntual”, dijo en rueda de prensa la portavoz de la Presidencia argentina, Gabriela Cerruti, quien sostuvo que la medida “se extenderá o no” de acuerdo con la evaluación de la autoridad monetaria.

De forma sorpresiva, el Banco Central dispuso que desde este viernes las entidades emisoras de tarjetas de crédito no deberán financiar en cuotas las compras con tarjetas de sus clientes de boletos aéreos a otros países y de servicios turísticos en el exterior, como alojamiento o alquiler de autos, que sean realizadas en forma directa o a través de agencia de viajes o plataformas web.

Cerruti dijo que no están vedados los viajes al exterior y que, quien no pueda pagarlos en una solo cuota, podrá financiarlos de otras maneras, por ejemplo, mediante un crédito personal.

La medida fue fuertemente rechazada por las cámaras empresariales que representan a las agencias de viaje y a las líneas aéreas, un sector muy golpeado por la pandemia, y también por la oposición política.

La resolución del Banco Central desalienta en la práctica los viajes al exterior, ya que muchos no tienen posibilidad de hacer ese gasto en un solo pago con tarjeta o en efectivo, y se suma a otras medidas orientadas a evitar una mayor caída de las reservas monetarias de Argentina.

Cerruti alegó que hay que “cuidar” el proceso de “reactivación económica, del consumo y del turismo interno” y dijo que la medida “se da en el marco de la crisis económica de los cuatro años” del Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), “de los años de la pandemia” de COVID-19 y “de estar en negociaciones para resolver la cuestión de la deuda externa tomada” en 2018 por aquel Gobierno con el FMI, organismo con el que Argentina busca desde hace un año refinanciar deudas por unos 43.300 millones de dólares.

Es una disposición momentánea que nos ayude a superar este obstáculo y a terminar de encaminar, como lo estamos haciendo, con mucha precisión y confianza, una negociación con el FMI”, indicó.

La portavoz presidencial aseguró que las reservas del Banco Central “están robustas”, pero señaló que hay que “avanzar en el acuerdo” con el FMIy eso implica que las reservas no solo tienen que estar robustas sino que tienen que estar lo suficientemente fuertes como para hacerse cargo de la mejor manera posible de esa negociación” y “esta medida va en ese sentido”.

Según datos de la autoridad monetaria, las reservas internacionales del Banco Central cerraron este jueves en 42.237 millones de dólares, pero consultores privados calculan que las reservas netas en realidad rondan los 4.400 millones de dólares y las líquidas se ubican cerca de los 700 millones de dólares, limitando las posibilidades de la entidad para intervenir en el mercado cambiario oficial con el objetivo de sostener el tipo de cambio.

La salida de divisas de Argentina por la vía de los viajes al exterior fue en 2019, antes de la irrupción de la pandemia, de 4.585 millones de dólares, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos.

Con información de Efe