Quería volver a su país pero terminó mal. Un ciudadano guatemalteco que estaba en calidad de indocumentado en el condado de Collier, Florida () sorprendió a los operarios del 911 al llamarles repetidas veces y pedirles que lo deporten a su país.

El hombre, identificado como César Sánchez, de 30 años, señaló que estaba enfermo y temía morir, por eso pidió a los trabajadores del 911 que lo ayuden con su deportación para poder asistir a un hospital.

Ante el inusual pedido y las constantes llamadas, los trabajadores del 911 dieron parte a la Policía, pues su insistencia estaba obstruyendo su trabajo y las líneas telefónicas.

Finalmente César Sánchez fue detenido bajo el delito de mal uso de la línea de emergencia 911.

La Oficina del Sheriff del Condado de Collier precisó que el guatemalteco indocumentado está recluido desde el viernes y se pide una fianza de US$ 2 mil para su liberación, aunque hasta el momento no se sabe si va a ser entregado a las autoridades de inmigración.

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