Con carteles que decían “Susana, que pasa, you turned your back on (le diste la espalda a) tu propia raza”, así protestaron los inmigrantes contra la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, quien pretende revocar la ley que otorga licencias de conducir a los inmigrantes ilegales de ese estado.

Fueron cientos los inmigrantes indocumentados que se aglomeraron frente al Capitolio de Nuevo México, en la ciudad de Santa Fe, para defender la ley que les permite acceder a licencias de conducir.

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La organización “Somos Un Pueblo Unido”, que aboga por los derechos de los inmigrantes, lideró dicha movilización que recorrió las principales calles de Nuevo México.

Como se sabe, el anterior gobernador de Nuevo México, el demócrata Bill Richardson (2003-2011), aprobó una ley que permite a los indocumentados acceder a las licencias de conducir. Sin embargo, desde que la hispana Susana Martínez llegó al cargo, su prioridad ha sido revocar dicha normativa.

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Según Martínez, la primera gobernadora hispana de la historia de Estados Unidos, esta ley convierte a Nuevo México en un imán para los inmigrantes ilegales. Una encuesta publicada a finales de 2014, muestra que el 75% de la población en Nuevo México se opone a mantener las licencias para indocumentados.

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