Contraer matrimonio con un ciudadano (o ciudadana) estadounidense es el camino más rápido y común que tienen los inmigrantes para conseguir la Green Card. Aunque la mayoría de estas bodas son verdaderas y legítimas, hay un buen número que son falsas, ya que su único propósito es obtener la tan ansiada tarjeta de residencia permanente.

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Si el gobierno estadounidense detecta que tu matrimonio ha sido por conveniencia, lo primero que hará será quitarte la residencia, imponerte una multa de 250 mil dólares y deportarte, incluso podrías ingresar 5 años a prisión.

Por su parte, al ciudadano norteamericano solo le tocaría una llamada de atención, a menos que se pruebe que iba a recibir una compensación económica. De ser así, también serían multado e ingresado a prisión por fraude inmigratorio.

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Las cifras

Aunque no hay estadísticas oficiales, se estima que de los 250,000 matrimonios entre estadounidenses y extranjeros, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos no reconoce aproximadamente 40,000 casos, por lo que no se brinda la tarjeta de residencia permanente al solicitante.

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