De acuerdo con un estudio de la Asociación Americana de Sociología, los hijos de inmigrantes mexicanos indocumentados tienen más problemas de comportamiento, que los menores de padres ciudadanos o residentes permanentes (inmigrantes propietarios de una Green Card).

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“A pesar de que la mayoría de los niños con padres indocumentados son estadounidenses, éstos enfrentan retos únicos debido a la inseguridad por el estado legal de sus progenitores”, sostuvo Nacy Landale, socióloga de la Universidad Pennsylvania State e investigadora principal de este estudio.

Según comentó, estos menores con frecuencia tienen sentimientos de tristeza o aislamiento social que pueden llevarlos a estados de agresividad. En muchos casos, el acceso a servicios de salud mental puede ser muy limitado debido a la falta de seguro médico y la pobreza.

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Una prueba de este estudio es John, un joven mexicano de 15 años que vive solo con su madre, debido a que su padre fue deportado de Estados Unidos en el 2012. Según su madre, Anastasia, su hijo no hace sus tareas y falta mucho al colegio.

“Yo le digo a mi hijo que se porte bien, que yo no puedo estar faltando al trabajo porque me van a correr. No sé por qué no me escucha”, señaló Anastasia, quien tiene frecuentes reuniones con el director de la escuela a donde asiste su hijo.

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Muchas madres inmigrantes temen recibir ayuda por miedo a ser identificadas como indocumentadas y enfrentar un proceso de deportación. Sin embargo, existen algunos lugares de confianza como clínicas públicas de salud y escuelas donde podrán encontrar ayuda.

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