La forma más rápida de tener la residencia permanente en Estados Unidos es contrayendo matrimonio con un ciudadano norteamericano o con un inmigrante legal que posea una Green Card.

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Según el abogado de inmigración, Nelson A. Castillo, la residencia también se otorga a parejas homosexuales. Aunque se deberán cumplir una serie de requisitos, siendo el primero haberse casado en un lugar que reconozca las uniones de personas del mismo sexo.

Cuando se tenga un acta de matrimonio válida, se deberá acudir al Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) y pedir la residencia para la pareja. Tendrás que demostrar evidencia de tu estatus legal y que el matrimonio no es solo para obtener beneficios migratorios.

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Si el USCIS les aprueba la petición, su caso será enviado al Centro Nacional de Visas (NVC) para mayor procesamiento. Esta entidad se encargará de recolectar los documentos necesarios para el procesamiento de sus visas de inmigrante.

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Importante

Ten en cuenta que el USCIS pueden negarte la residencia si no se demuestra que se tiene los medios económicos suficientes para sostener a la familia, es decir, la pareja no debe ser una carga pública cuando llegue a Estados Unidos.

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