Ana Zamora, una joven estudiante de Northwood University, que llegó como inmigrante ilegal a Estados Unidos desde México antes de que cumpliera un año de edad, estuvo presente durante el discurso de gobierno que brindara el presidente, Barack Obama.

Esto luego de recibir una invitación de la primera dama, Michelle Obama, quien se conmovió luego de leer una carta que Zamora le había enviado al mandatario norteamericano.

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“Como cualquier otro dreamer (personas que buscan el “sueño americano”), mis padres llegaron a este país con el sueño de darles a sus hijos un mejor futuro”. Estados Unidos es mi país; es donde crecí, donde di mis primeros pasos, donde aprendí a leer, a escribir, a jugar, donde me gradué de preparatoria y donde me graduaré de la universidad”, fueron las palabras que escribió Zamora y que le permitieron estar presente durante el discurso.

Con 21 años, Zamora en el 2012 recibió un permiso de trabajo y protección contra la deportación en el marco del plan de Acción Diferida para los Niños Inmigrantes (DACA). El programa DACA le permitió a Zamora conseguir empleo en un hotel de Dallas y continuar sus estudios. Después de graduarse este año quiere cursar un posgrado.

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Como es costumbre, la Casa Blanca invita a personas cuyas experiencias ilustran ciertos temas en el discurso presidencial anual y por lo general se sientan a un lado de la primera dama.

Sin embargo, la invitación de Zamora hecha por la primera dama tuvo sus detractores. El congresista por el partido republicano Steve King criticó duramente que una persona “deportable” estuviera sentada con la primera dama.

A través de su cuenta de twitter, King escribió: “#Obama pervertidos “discreción procesal” al invitar a una “deportable” a sentarse en el lugar de honor”, este mensaje causo mucho revuelo en la red social.

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