Los rusos votaron hoy en masa en las elecciones presidenciales, pero los más jóvenes, especialmente en las grandes ciudades, optaron por dar la espalda a una votación que escenificará la más que probable reelección del jefe del Kremlin, .

Vladimir Putin, que en caso de victoria mantendría el cargo seis años más, arengó a los rusos a votar por el futuro de un país aislado por las sanciones occidentales y sus compatriotas le obedecieron a pies juntillas a juzgar por una afluencia de votantes que no se recordaba desde hacía años.

Ni siquiera cuando Vladimir Putin se presentó en 2012 para volver al Kremlin tras más de cuatro años como primer ministro más del 40 por ciento del electorado había votado mediada la jornada, como ahora ocurre en Moscú, donde en las parlamentarias de 2016 no votó más que un tercio de los votantes.

Ni siquiera el frío moscovita, que hoy alcanzó los 12 grados bajo cero, aunque el cielo estaba despejado, ahuyentó a los votantes, que podían comer un tentempié en los puestos de comida instalados especialmente en los patios de los colegios electorales.

De seguir así, los porcentajes de participación superarán todos los pronósticos y alcanzarán niveles históricos.

Los trámites de votación son más sencillos e informatizados que nunca, la papeleta se introduce en la urna y una voz de mujer confirma que el proceso se ha completado de manera correcta.

Los votantes de Vladimir Putin parecen haberse movilizado más que nunca en medio de la creciente tensión con Occidente, especialmente tras el caso del envenenamiento en el Reino Unido del doble espía Serguéi Skripal, que amenaza a Rusia con otra andanada de sanciones.

En los colegios la mayoría de votantes eran mujeres, tenían más de 40 años y apenas se veían jóvenes, y es que, según los sondeos, la media de votantes osciló entre los 45 y los 60 años.

Sólo un 15,6 por ciento de los votantes tenía 25 años de media y, los de 18, que votaron por primera vez y sólo han conocido a un presidente en toda su vida, sólo representaban un 8,1 % del total.

El único candidato que puede hacer hoy alguna sombra a Vladimir Putin es el millonario comunista Pável Grudinin, aunque la campaña de desprestigio contra su candidatura organizada por medios oficiales ha jugado en su contra.

En lo que todos coinciden es que los próximos seis años vendrán tiempos difíciles, ya que Rusia cuenta con muchos enemigos, por lo que algunos proponen que se reforme la Constitución y Vladimir Putin siga en el poder más allá de 2024.

Fuente: EFE